1. Reencuentros en Bangkok

Lo primero que vimos cuando cruzamos la frontera, fue un coche que nos venia de frente. A donde vas loco!!!  Al ver al segundo loco que venia tambien de frente, nos dimos cuenta que los locos eramos nosotros. En Tailandia se conduce por la izquierda.

Enseguida notamos un cambio brutal con respecto a Camboya. Buen asfalto en la carretera, buenos arcenes, mucho mas orden y limpieza, en general un pais mas desarrollado que los anteriores.

Pero sobre todo quien ha agredicido el cambio, han sido nuestros estomagos. Aqui podemos encontrar de todo.

A unos 300km de Bangkok decidimos coger un autobus para evitar el trafico de la entrada a una ciudad con mas de 12 millones de habitantes, ya que se podia convertir en un autentico infierno.

Nuestra entrada en Bangkok fue un poco caotica ya que el autobus nos dejo a unos 10km del centro, y precarios de nosotros con un plano de risa. Estuvimos cerca de 3 horas esquivando coches, motos, circulando por la acera, soportando bocinazos y comiendonos bocanadas  de humo de los tubos de escape.

Por fin llegamos y tuvimos una grata sorpresa, nos juntamos con Marie y Reyes, una pareja de franceses que conocimos en nuestra primera semana de viaje en Vietnam. En junio salieron de Francia con la idea de viajar 7 meses por Asia y otros 7 por America. Realmente una pareja con muy buen rollo con la que hemos congeniado y pasado muy buenos ratos siempre rodeados de cerveza.

Al igual que nosotros, ellos tambien recibian una visita: venian los padres de Marie a pasar 15 dias con ellos.

Por fin llegaron Muntxi y Sara que nos traian aire fresco y con los que ibamos a pasar unas vacaciones dentro de nuestro viaje. Traian las mochilan a rebosar de encargos, jamonico del bueno, queso, vino y una carta con una gran noticia. Zorionak bikote!!

Tuvimos la suerte o la desgracia de vivir un cumpleanos del rey de Tailandia. La gente lo vive como si fuese el suyo propio. Todos con sus camisetas rosas deseando "larga vida al rey". Se monto un gran espectaculo, lleno de momentos emotivos tras las palabras de agradecimiento del rey, seguido de la traca final: fuegos artificiales lanzados a bocajarro, a menos de 5 metros de la gente sin ningun tipo de seguridad.

Pasamos unos dias en esta mega urbe visitando templos...

paseando y comiendo en la cantidad de puestos callejeros...

Aqui por poco dinero pudes ser estudiante, elegir tu nacionalidad, sacarte el carnet de conducir... los puestos de falsificaciones se encuentran en la calle sin ningun tipo de control.